La llegada de la primavera es el momento ideal para empezar a ponerse en forma. El consumo de infusiones, jugos y semillas puede complementarse con una rutina de ejercicios para mejorar el metabolismo.
A continuación te damos algunas sugerencias para que incluyas estos alimentos en tu dieta diaria.
Jugos "detox": son bebidas que combinan frutas y verduras, y estimulan la eliminación de las toxinas del organismo. "Sus propiedades ayudan a limpiar el cuerpo a la vez que lo protegen de todo tipo de enfermedades. Además, al no tener que masticarse ayudan a regenerar las células, ya que no pasan por el proceso de digestión.", explicó Marella Pérez López, especialista en alimentación saludable.
Algunas recetas para que pruebes:
1. Jugo rojo: zanahoria, manzana y apio. Lavar y pelar los ingredientes antes de colocarlos en la licuadora. Es rico en fibras.
2. Jugo verde: apio, pepino, jengibre, espinaca, manzana y un toque de limón. Ayuda a oxigenar la sangre y regula el tránsito intestinal.
3. Jugo amarillo: ananá y jengibre. Tiene propiedades diuréticas.
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Infusiones: bebidas que se preparan con agua hervida. Entre las más conocidas están el té y el mate cocido. Suelen prepararse con hojas, flores, frutos o cortezas de algunas plantas. Dependiendo de la hierva que se consuma se obtendrán distintos beneficios para el cuerpo.
- Té verde: sirve para adelgazar y quemar grasas e impurezas del organismo. Es además un poderoso antioxidante, lucha contra el envejecimiento, evita el endurecimiento de las paredes arteriales y colabora con la circulación.
- Té de limón: es un antiséptico natural. Ayuda a eliminar las toxinas, a limpiar la piel y favorece el sistema inmunitario.
- Té de boldo: tiene propiedades depurativas y diuréticas. Ayuda a eliminar las toxinas del organismo y a limpiar el hígado.
- Té de jengibre: tiene propiedades anti-inflamatorias, alivia la congestión, dolor de garganta, inhibe las células cancerosas y es bueno para la digestión.
- Té negro: tiene acción diurética, por lo que es ideal para las personas que sufren de retención de líquidos. Además tiene efecto depurativo sobre el organismo.
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Semillas: se pusieron muy de moda en los últimos años para la preparación de comidas tanto saladas como dulces. Sus aportes al organismo son muchos y variados, y van desde la disminución del colesterol hasta el cuidado del corazón. La nutricionista Priscila Aiachini enumera las más utilizadas y explica cuáles son las propiedades y beneficios de cada una.
- Girasol: contiene dos nutrientes que principalmente promueven la salud cardiovascular: la vitamina E y el ácido fólico. Además, su alto nivel de fitosteroles contribuye en el control del colesterol. Son también una fuente importante de magnesio, un elemento químico esencial, para mantener la fortaleza de los huesos y músculos, asegurar el buen funcionamiento del sistema nervioso, sostener un buen estado de ánimo y hasta prevenir la depresión. También contienen selenio, un potente antioxidante importante para la glándula tiroides.
Se pueden incorporar a la dieta añadiéndolas a ensaladas o cambiando el pan tradicional por uno con semillas de girasol y sésamo, por ejemplo.
- Calabaza: están llenas de magnesio. Esto las convierte en grandes aliadas para la salud del corazón. También resultan beneficiosas para contrarrestar estados en los que el nivel de estrógeno es bajo, como por ejemplo en la menopausia y postmenopausia.
Pueden ser incorporadas en ensaladas, tartas o incluso junto con otros cereales para preparar granola casera.
- Quinoa: contiene cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Se destaca por su alto contenido de fibra y minerales como magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc. Y también ofrece vitaminas B y E.
Gracias a su elevado contenido en proteínas y vitaminas, la quinoa mejora la musculación y previene imperfecciones como la celulitis y estrías. Además, es ideal para las personas que tienen la piel seca porque es una gran fuente de hidratación.
- Chía: ricas en omega 3, otorga propiedades de protección de la salud cardiovascular, protección del sistema inmunológico y neuronal, entre otros beneficios. Son altamente energéticas, una opción viable para mejorar el rendimiento deportivo en pruebas duras. Antes de una competición, ingerir semillas de chía aumenta las reservas de glucógeno muscular.
Puede ser incorporado en recetas como hamburguesas, postres, batidos y panificados. Se recomienda generalmente incorporarlas molidas para absorber mejor sus nutrientes.
- Sésamo: son un reservorio de importantes componentes nutricionales, como el calcio, magnesio, zinc, fibra, hierro, B1 y fósforo. Contienen también muchas proteínas, grasas saludables y aminoácidos esenciales. Principalmente ayudan a mejorar las articulaciones y a regular la función intestinal. Sin embargo, se deben consumir con moderación ya que su exceso puede llevar a un aumento de peso. Estudios demuestran además que estas semillas pueden bajar la presión arterial y proteger el hígado.
Se puede incorporar como ingrediente en un pan, en una ensalada o en una tostada con queso, por ejemplo.
- Lino: si se la deja en remojo (una cucharadita en medio vaso con agua) ayuda a resolver problemas de constipación. Eso sí: hay que comerla en ayunas.